La mayoría de los faros de los vehículos están fabricados con un policarbonato que con el tiempo se va rallando y va adquiriendo un aspecto opaco que hace que pierda mucho poder de iluminación.
Pero no hace falta cambiarlo. En nuestro taller pulimos los faros de su vehículo y les devolvemos todas sus características originales, dejándolos como nuevos.

